Por Veronica Santiago

Hace cuatro meses me convertí en mamá. Entre otras cosas, descubrí que existen mil productos y consejos para el cuidado de esos humanitos. Pero, ¿qué hay del cuidado del medio ambiente?

Durante mi embarazo leí muchas veces que lo mejor para ayudar al medio ambiente era no tener hijos… Ya con el pan en el horno (es decir, mi bebé en camino) me di a la tarea de buscar pequeñas acciones que puedan minimizar nuestra huella en esta tierra como familia y aquí se las voy a compartir: 

Pañales

Estos fueron, sin duda, mi primer pensamiento. Después de buscar mil videos, blogs, visitar páginas y consejos de amigas que los usan la conclusión fue que los pañales ecológicos son la mejor opción. Luego, entre embarazo y pandemia, decidí esperar a comprarlos y al nacer mi bebé me di cuenta de la falla de mi plan: no he podido establecer una rutina que me permita a veces ni bañarme, menos iba a poder empezar con este gran paso.

Pero no se desesperen, mamás, no todo está perdido. Entonces ¿cómo ayudar? Hay otras formas más compatibles con quienes no hemos podido adoptar esta medida.

Ropita de segunda mano

Imagen de Christiane Klieve en Pixabay 

Vivo en Alemania y aquí hay bazares especiales donde se puede ir a comprar cosas para niños. Por suerte logré ir a uno antes de que empezara la pandemia.

El resultado: dos bolsas enormes de ropita en excelente estado por 50 euros. Aquí un set de dos o tres  bodies en una tienda de moda rápida oscila entre 6 y 12 euros, y es, en teoría, la opción económica, porque de las tiendas de artículos para bebés mejor ni hablamos. Hay que considerar que con un poco de suerte el niño usará todo máximo tres veces, porque los bebés crecen a un ritmo acelerado. 

Ya encerrada por la pandemia descubrí muchos grupos en Facebook, por ejemplo, uno en el que pude contactar a otras mamás para adquirir ropa u otros artículos. Ahora que mi bebé ya dejó atrás tres tallas, hice cajas de ropita (que se sigue viendo casi nueva) para regalar a otras futuras mamás.

Oceanmar tip:

Cuando compres tu ropa de embarazo, trata de comprarla de segunda mano, la usarás solo 9 meses.

El material SÍ importa

Imagen de RitaE en Pixabay 

Trata de buscar ropa de algodón; aparte de mantener cómodo a tu bebé, sin importar la época del año, evitarás aumentar la cantidad de microplásticos en el agua o qué tu bebé ingiera partículas de plástico, ya que –admitámoslo- se llevan todo a la boca.

Revisa de qué están hechos los productos con los que más contacto tiene tu familia. Si usas pañales desechables, opta por los que contengan menos químicos. Igual y no van a ser tan absorbentes, pero recuerda que la piel de tu bebé está en contacto directo con ellos.

No olvides revisar los datos del fabricante, ya hay fábricas que trabajan con energías renovables (¡yeih!)

Lactancia

Si decidiste y te es posible dar leche materna a tu bebé, eso quiere decir que durante estos meses tú generas el alimento de tu chiquito. Busca pads absorbentes de tela para cuando estés en casa y, si sales y necesitas la seguridad de los pads desechables, te recomiendo comprar los que no vienen empaquetados individualmente. Evita el plástico innecesario, siempre puedes llevarlos en una bolsita de tela en la pañalera.

Preparación de comida

Por suerte, los alimentos para bebé vienen en vasos de vidrio que puedes reutilizar. Y, si tienes 15 minutos a la semana para poner los ingredientes a hervir o cocinar, puedes licuarlos y guardar para los siguientes días. Así ahorras y tu bebé tendrá comida sin conservadores.

Baberos

Otro tip aquí es usar baberos de tela y al momento de alimentar a tu bebé, usar una muselina o toallita (de tela) con una esquina humedecida con agua para limpiar el contorno de la boca, en vez de usar cuatro o más toallitas húmedas.

Juguetes

Claro que en algún punto vas a tener que comprar el monito o la mochila de los personajes favoritos de tu hijo. Pero también podemos, como padres, fomentar el uso de juguetes que motiven a usar la imaginación; muchos de ellos de pueden ser de madera. Sonajas, rompecabezas, memoramas, cubos y un largo etcétera. De igual manera, pueden crear juguetes juntos o realizar actividades con materiales reciclados. A veces una caja puede ser la mejor nave espacial, máquina del tiempo, escondite o carro que un niño podría tener.

Detergente

Si puedes cambiar las cápsulas de jabón por detergente en polvo con empaque de cartón, sería otro pequeño gran aporte. 

Oceanmar Tip:

Si quieren hacer suavizante, pon una parte de esencia de vinagre y 10 de agua y ponle un par de gotas de aceite con el olor de tu preferencia.

También existen los «huevos ecológicos», y estos huevos los puedes rellenar, de esta forma reduces por completo este problema. Un huevo ecológico puede durar 200 lavadas.

Compra local

Si tienes oportunidad, visita mercados locales y no olvides tu bolsa reutilizable. A estas alturas, sin importar dónde compres, la bolsa para el mandado debe estar casi pegada a tus llaves antes de salir de casa, ¡no hay pretextos! Al comprar local evitarás también el empaquetado de los alimentos, que en su mayoría consiste en plásticos. Además, los productos son de estación y ayudas a tu comunidad.

También te recomiendo comprar en pequeñas cantidades o planear tus comidas para evitar desperdiciar. Aunque la mejor opción para el planeta siempre será evitar compras innecesarias y aprovechar lo que ya tienes.

Evita usar tu automóvil

Si el lugar donde vives te lo permite, camina o usa bicicleta para moverte cuando te sea posible.

Oceanmar Tip:

Si la ciudad te lo permite, existen carritos especiales para bebés que puedes atar a tu bicicleta.

Productos de aseo personal

El mercado empieza a reflejar el movimiento a favor del medio ambiente y cada vez más seguido salen a la venta marcas y productos amigables con el planeta y a precios más accesibles, por ejemplo, shampoo en barra, cepillos de bambú, toallas de tela y desmaquillantes, por nombrar algunos. Y siempre está la clásica esponja o estropajo natural, sin olvidarnos del jabón de barra, que tal vez no huele a flor de cerezo japonés pero el de botella probablemente tampoco contenga nada de eso, sino fragancias artificiales.

Educación

Finalmente, y creo lo más importante, la educación. Es gratis y es el mejor regalo que puedes darle a tus hijos y al planeta. Recuerda que los niños aprenden con el ejemplo, si tú lo haces, ellos lo aprenderán sin mucho esfuerzo. Tira la basura en su lugar, respeta a las plantas, a los animales y a tu entorno en general, no malgastes el agua, come balanceado, no desperdicies comida, camina un poco todos los días, respira aire puro siempre que te sea posible y disfruta la vida. Así podemos enseñarle a esos humanitos que todos estamos conectados y que sus acciones por pequeñas que parezcan tienen un impacto en el mundo. 

Recordemos que las acciones más urgentes las deberían tomar los gobiernos y las empresas. Pero mientras eso no suceda, estas pequeñas acciones pueden aportar algo. Seamos consumidores conscientes, ya que cuidar al planeta es responsabilidad de todos.